Edgar Chinchilla, corresponsal y Carlos Láscarez S.
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San Carlos.- Durante 40 minutos, un grupo de pasajeros que se dirigían hacia Guápiles vivieron momentos de angustia, cuando el autobús en que viajaban quedó recostado a un paredón, lo que evitó que las puertas se abrieran.

La emergencia ocurrió ayer a las 9:45 a.m., en las cercanías a un centro turístico de San Rafael de La Marina de San Carlos.

A escasos metros de iniciar un pronunciado descenso, un carro Suzuki Grand Vitara intentó adelantar el autobús Mercedes Benz, propiedad de la empresa Caribeños y conducido por el chofer Jonathan Hernández.

Tras ser impactado por el Suzuki en dos ocasiones el bus derrapó y resbaló unos 15 metros, hasta quedar junto al paredón.

“Sólo sentimos un fuerte golpe y luego nos salimos de la vía. Gracias a Dios no pasó a más”, comentó el pasajero José Vásquez.

Flor Morales, otra de las personas que viajaba en el autobús afirmó que lo vivido fueron segundos de terror, ya que pensaron que había sido más grave. Al sitio llegaron bomberos de Ciudad Quesada, quienes sacaron a los pasajeros por una ventana.