Doha, Qatar. Lionel Messi, quien con una genialidad le dio el triunfo a Argentina, con un gol en el descuento, ayer en el amistoso contra Brasil en Doha, afirmó que gritó con fuerza el tanto por la importancia de ganar a un rival al que nunca había derrotado.

Messi, quien en sus cuatro duelos anteriores con Brasil había cosechado tres derrotas y un empate, sin lograr ningún gol, puso fin a su serie negra personal en el clásico sudamericano y a la de su selección, que tampoco se imponía a Brasil desde el 2005, llevando cinco encuentros sin vencer.

“Siempre es importante ganar y en este caso más que nunca, por el rival con el que jugábamos”, afirmó Messi tras el partido de fogueo.

“Siempre nos viene bien ganar, porque nos da confianza y más contra Brasil. Lo grité (el gol) porque era importante, ya que le quería ganar a Brasil. No le había ganado y esta victoria nos da confianza”, indicó.

El jugador argentino cambió su camiseta al final del partido con Ronaldinho, ex compañero suyo en el Barcelona, quien regresaba a la selección brasileña, tras un año y medio de ausencia.

“Nos saludamos porque somos muy amigos, me felicitó, pero no hablamos mucho en ese momento”, explicó el delantero argentino. Por su parte, Javier Mascherano, señaló que su selección le debe al triunfo a Messi, su compañero en el Barcelona. “Gracias a Dios fue una de esas jugadas de Leo que resuelven el partido”, dijo el capitán.