Sofía Quesada
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Fort Lauderdale, Florida. Don Ricardo ya puede sacar la libreta, llenarla de apuntes, ideas y sacar conclusiones, tras su debut como técnico de la Selección Nacional.

No logró el argentino iniciar con victoria, pero al menos observamos al cuadro patrio con dinámica, mucho más movimiento que en el último fogueo de visita, precisamente ante Jamaica en Kingston.

Anoche, en la gramilla del estadio Lockhart, la mayoría de los ticos corrieron, se mostraron y apretaron al rival cuando no tenían la pelota. Claro, por momentos faltó controlarla más, no jugarla sin sentido y eso se evidenció a los 19 minutos, cuando La Volpe se levantó de su asiento y con un movimiento de sus manos decía, “toquen, toquen”, al tiempo que Jafet Soto, su asistente, lo miraba con suma atención.

Jugó bien la “Sele” en el primer tiempo, al menos si se compara con el partido anterior contra los “reggae boyz”, pero le faltó profundidad, crear peligro e inquietar a la zaga caribeña.

En el segundo tiempo, los nuestros bajaron el nivel, Jamaica apretó y tuvo para abrir el marcador. La primera opción, Keylor la solventó a los revolcones y la segunda, fue el poste que salvó a la nacional, cuando el remate de Palmer se estrelló en el vertical.

Buen ensayo para La Volpe, quien ya tiene para sacar conclusiones, para determinar que Óscar Duarte, quien debutó, tiene potencial, que Dave Myrie y Roy Miller pueden dar más.

Además de que, en ocasiones, los ticos tienden a desconcentrarse o errar en el pase.

El resultado es lo de menos, pero al técnico le debe quedar claro que el trabajo es mucho, falta constancia y se está lejos del equipo que a él le gusta. Aquel de buen trato a la pelota, que encime al rival y lo asfixie. Falta mucho, pero es claro que la labor del argentino apenas inicia y los jugadores deben mejorar.