Miércoles 20 de octubre de 2010, San José, Costa Rica
Nacionales | Colegios públicos del país
MEP garantiza cupo en prematrícula de sétimo
Largas filas en centros de Cartago y Alajuela / En San José no hubo quejas
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    Las largas filas rodeaban las afueras del Colegio Redentorista San Alfonso, en Alajuela, a las 8:17 a.m. Marvin Caravaca.
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    Iris Chavarría recibió la boleta para que su hijo curse el sétimo año en el Colegio República de México. Herbert Arley.

Karla Barquero, colaboradora
redaccion@aldia.co.cr

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Con filas, trasnochados y ansiosos, muchos padres de familia iniciaron ayer los trámites de prematrícula para alumnos de sétimo año en los colegios públicos del país.

Y aunque más de uno temía quedarse sin cupo, los trámites fluyeron sin mayores incidentes.

Los padres de familia tienen tiempo hasta hoy para retirar la boleta que se necesita para tramitar la gestión.

Víctor Hugo Orozco, oficial mayor del MEP, aseguró que ningún alumno se quedará sin lugar.

Afirmó que los casos excepcionales de gente que no pudo retirar la boleta, deben ir a la institución para el respectivo análisis.

Cada supervisor de circuito hará una lista de los alumnos que no consiguieron lugar y procederá en conjunto con el Director Regional para ubicar a los menores.

Unos por fila, otros con cita

Aunque en algunos colegios se hicieron largas filas para conseguir la boleta de prematrícula, en la mayoría de los colegios de San José no fue así. Por ejemplo, en el Colegio México, en barrio Aranjuez, los certificados fueron entregados mediante cita previa.

“Nos preparamos para que hoy y mañana solamente se realizaran retiros. Por teléfono sacaban su ficha y así se evitaron las filas”, dijo Carlos López, subdirector del centro educativo.

En Cartago y Alajuela, los encargados de los menores, se tuvieron que armar de paciencia para recibir la boleta.

En el Liceo San Nicolás Torentino, en Cartago, desde el jueves hubo aglomeraciones en las afueras. Hubo gente que hasta armó campamento para conseguir los papeles.

En el centro educativo solicitaron colaboración con la Fuerza Pública, sin embargo, no fue necesaria, pues quienes hicieron la fila tendieron un mecate a la altura de sus cinturas para que nadie se pudiera “colar”. Uriel Espinoza, presidente de la Junta Administrativa de este colegio, aseguró que esta inusual situación, demuestra que en San Nicolás se necesita otro centro educativo.

“De las cinco escuelas que hay en esta comunidad, nos llegaron listas de 700 alumnos y lo más que podremos recibir son 150”, dijo. No obstante, el dirigente educativo, comentó que los mismos padres tuvieron la culpa del desorden. “Pudieron hacer fila perfectamente si así lo querían, este mismo jueves, no antes”.

Espinoza agregó que procurarán un sistema más ágil para que esta experiencia no ocurra en los próximos años. En el Colegio Redentorista San Alfonso, ubicado en Alajuela, los padres pasaron la noche afuera de la institución resguardando los campos.

* Colaboró Fernando Gutiérrez, corresponsal GN.

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    Feliz mostró los papeles apenas salió. Foto: Fernando Gutiérrez.
Recogió boleta como si hubiera ganado un premio

Como si le hubiese dado un trofeo o llegado a la pregunta 25 de “¿Quién quiere ser millonario?”, a Karla Valverde la ovacionaron al ser la primera de las cientos de personas que buscaban una boleta de prematrícula para sétimo año en el Liceo San Nicolás de Tolentino, que se encuentra ubicado en Cartago.

¿Cómo no salir contenta, si pasó cinco días resguardando este primer sitio? Todo para que su hija Adriana Picado pudiera cursar el sétimo en esa institución.

Desde el jueves anterior, comenzó con su “vigilia”, a las 3:30 a.m. en el portón de este centro educativo y minutos después, cientos de personas le hicieron segunda.

“Yo estaba asustada porque me dijeron que solo habían 50 cupos. El rumor corrió y pronto había más de un centenar de personas detrás de mí”, explicó la madre.

Valverde recordó que sufrió privaciones e incomodidades. Sin embargo, cuando necesitaba salir para no perder el ansiado primer lugar algún familiar le hacía el relevo. “Yo tuve la culpa que se hiciera esta procesión, pero valió la pena el sacrificio”, comentó.

Ayer se repartieron todos los certificados, con lo que se terminaron las filas en las afueras de esta secundaria.

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