Miguel Calderón Suárez
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Cartago.- La noche del 23 de febrero anterior, un brutal asesinato acabó con la paz que respiraban los vecinos del residencial Las Vicentinas, en Paraíso de Cartago.

Cegado por la ira y enfurecido por la terminante orden de un juez de no acercarse a su esposa durante seis meses, un agricultor, de apellido Fonseca, irrumpió en la casa de sus suegros y atacó con un pedazo de vidrio en al menos nueve oportunidades a su mujer en presencia de sus tres hijos de seis, cinco y tres años.

La víctima, Ana Yaherlin Marín Guillén, de 24 años, recibió agresiones en su cuello, cabeza y cuerpo.

Según la acusación, el individuo también hirió a la mujer con un cuchillo de la cocina.

La golpeó hasta causarle la muerte, según la acusación leída ayer por el fiscal Joefry Salas en el juicio contra Fonseca, en los Tribunales de Cartago.

Saltó tapia

El día de los hechos, el sospechoso saltó la tapia de dos metros de la casa de los padres de Marín, destrozó la puerta e ingresó a sala donde estaban ella y los menores.

Luego intentó quitarse la vida, pero apenas se causó cortes leves en el tórax y cuello.

“Ahora soy un hombre lleno de Dios y pido perdón a mis hijos y familiares por lo que hice”, expresó ayer el acusado en medio de lágrimas y ante la mirada de los familiares de su exesposa.

“Estos ocho meses en la cárcel me han servido para reflexionar y aprender a valorar”, agregó.

El debate cuenta con 17 testigos. La primera en declarar fue una joven de apellido Leiva, una de las primeras personas en darse cuenta del crimen.

“Estaba el corredor de mi casa cuando escuché un fuerte ruido. Me fijé por la ventana quebrada de la vivienda de los padres de Ana y vi a los niños llorando. Minutos después observé el cuerpo de una mujer acostado en la sala sobre el piso”, manifestó la muchacha ante los jueces Rafael Gullock (presidente), Sergio Quesada y Edwin Jiménez.

Nunca aprobaron relación

La pareja se casó el 25 de enero del 2002, pero a lo largo de la relación hubo una serie de incidentes de violencia doméstica, según recordaron familiares de la joven, entre ellas, la madre de la hoy fallecida Lorena Guillén.

“Él le pegaba a mi hija y los niños desde que se casaron. Incluso una vez dejó sin comer a los niños como castigo”, contó afligida la madre.

El Poder Judicial confirmó en ese entonces que en dos ocasiones Marín pidió medidas de protección al Juzgado Contravencional de Paraíso en el 2004 y en el 2008.

Édgar Marín, padre de la víctima manifestó: “esperamos que se haga justicia porque lo que hemos pasado ha sido muy duro. Fue un hecho que arruinó nuestras vidas”.

La víctima

Ana Marín Guillén

Edad: 24 años

Violento

Joefry Salas, fiscal.

Cuatro horas después de que se le fijaran medidas cautelares el sospechoso atacó a la víctima frente a los hijos”.

Lorena Guillén, madre víctima.

Mi hija era una persona muy humilde y callada. Lo único que pedimos es que ese tipo pague por lo que hizo”.