Alfonso Quesada, corresponsal GN y Rodolfo Martín
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Osa, Puntarenas. - El panameño Moisés Morales De León, asesinado de un balazo en el ojo derecho el domingo pasado, decía dedicarse a la venta de ropa para lo cual salía muy temprano de su casa y, a la cual no regresaba sino hasta el anochecer, comentaron algunos vecinos que por razones de seguridad prefirieron no ser identificados.

La ejecución tuvo lugar en el poblado de Piedras Blancas de Osa, situado a unos 40 kilómetros al suroeste de Palmar Norte, sobre carretera Interamericana.

Ayer, el OIJ carecía de sospechosos, como también de pistas que pudieran dar con un pronto esclarecimiento del caso.

Los vecinos vieron el domingo por la tarde un Pathfinder color negro estacionado frente a la casa del hoy occiso.

Quienes le conocían manifiestan que Moisés era un tipo poco comunicativo, al igual que su pareja, aunque tenían siete meses de haber llegado al lugar. La mujer, que abandonó la casa, tiene tres hijos y se encuentra embarazada, según los vecinos.