* Karina Picado, psicopedagoga
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Él me ha dicho que me quiere, pero yo sé que he malinterpretado ese cariño porque tiene novia. Cada vez que los veo juntos, siento un terrible odio, pero creo que ha sido mi culpa.

R/ La culpa que sientes ante la impotencia y la ira de no poder cambiar su realidad es lo que la ha tenido a usted en esa situación tan peligrosa para su salud mental. Las personas podemos ir guardando, reprimiendo ideas y sentimientos negativos, pero eso es muy dañino. Esto nos hace distorsionar la verdad o hacernos comportar de forma que en el fondo no queremos. Usted no es una persona que merezca sentirse así. Él no la quiere, pero eso es sólo culpa de él, porque parece que no sabe amar y a usted no le toca enseñarle, pues sólo saldrá más herida. Por favor deje de atormentarse y aléjese de él. Debe trabajar esa culpa, para aprender a no caer en una situación igual. Vaya al psicólogo.

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Mi novia trabaja mucho, tiene proyectos y una insaciable vida social. Además estudia. Pasan días y ni la veo, le reclamo y dice que soy egoísta que no la entiendo.

R/ Muchas personas cuando hacen un plan de vida, por luchar por conseguir las metas, se van involucrando a tal manera que se van absorbiendo. Afectan su salud, su familia y su relación con Dios. De manera que todo eso se invisibiliza, no lo ven como una prioridad, sino que siempre hay algo más urgente delante. Y esto es peligroso, tanto para ella misma como para los demás. Hable de sus necesidades y de medidas para hacer crecer el amor. Si no accede decida su futuro.

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