Edgar Chinchilla, corresponsal GN y Rodolfo Martín
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San Carlos, Alajuela. - Alicia Soto acababa de acostarse, después de una agotadora jornada, cuando escuchó que al lado, en el bar de su propiedad, se escucharon varias detonaciones por lo que intuyó que se trataba de un asalto.

De inmediato, tomó la cartera donde guardaba el dinero producto de las ventas del día y la lanzó por una ventana.

Sin embargo, casi de manera simultánea, la puerta de su cuarto fue derribada a patadas al mismo tiempo que cuatro sujetos caminaron por encima de su cama para ir, hasta donde había tirado el bolso, con la idea de tomarlo y salir huyendo con ¢500 mil.

Eran las 11:15 p.m. del sábado y una estela de violencia y sangre quedaba en el bar El Zancudo, en el poblado Las Lagunas, de Cuatro Esquinas, situado a tres kilómetros al norte de Pital.

El tiroteo se había producido luego de que cuatro sujetos, fuertemente armados, irrumpieran en el salón donde aún permanecían cuatro clientes, asistidos por dos saloneras. Los heridos fueron identificados como Miguel Rosales de 27 años y Orlando Otárola que se opusieron a ser asaltados por los sujetos.