Cristian Campos, corresponsal GN y Rodolfo Martín
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Bagaces, Guanacaste. - La oración con la que inician las clases diariamente en la escuela Celestino Álvarez Ruiz, del poblado de Montano, fue ayer para pedirle a Dios por uno de sus estudiantes de sexto grado; Joyse Steven quien precisamente era el encargado de tomar hoy el micrófono en la motivación del inicio de la Semana Cívica.

La plegaria también sirvió como ofrenda por el alma de su hermanito menor, José Julián y su tía Yenni Vargas López.

Esto ocurrió en el marco de los funerales de los tres, fallecidos el viernes por la tarde al quedar sepultados por un derrumbe.

La misa dio inicio 10:50 a.m., después de recorrer los nueve kilómetros que separan el pueblo montanés del centro del cantón, los tres cuerpos fueron llevados hasta el cementerio de Bagaces.

A las 1:30 p.m. los estaban enterrando.

A esa misma hora, en Liberia, a 44 kilómetros de distancia, en el hospital Enrique Baltodano, la mamá de los niños, Hilda Ordóñez y la abuela Marta Ordóñez abuela, sobrevivientes de la tragedia, oraban fervorosamente mientras se hacía la misa.

Ayer, el apoyo fue total.

El consuelo y las solidaridad reinó en una comunidad que sólo tuvo los brazos abiertos para Gildo Vargas, abuelo de los niños y padre de Yenni.

Ese mismo inmenso abrazo fue para Joyse Solórzano, padre de los menores y su hermano mayor Farlen.

El sacerdote Carlos Aguilar, secretario del obispo de Tilarán –Vittorino Girardi– expuso que se habían congregado para cumplir con tres obras de misericordia: la primera, enterrar los tres cuerpos; la segunda orar por los vivos y la tercera consolar a los tristes.

Y así fue.

Muy especial

Dinia López, prima.

Yenni era la madrina de mi hija y no sólo por eso era especial. Los recuerdos que me quedan de ella serán de cariño”.

Shirley López, prima.

Visité a mi tía Marta y a Hilda. Aún están en el hospital y supe que Hilda quería recordar a sus hijos vivos”.

Cristina Chéves, amiga.

Yenni le cantaba a Dios. El doctor le prohibió cantar por un problema en la garganta, pero nunca dejó de hacerlo”.