Los vecinos de Hatillo 5, en San José, se quedaron sin el servicio médico que ofrece el Ebais debido a problemas de inseguridad que afectaron al personal de ese centro de atención.
El cierre se dio desde el 28 de febrero anterior y los trabajadores fueron trasladados a la clínica Solón Núñez de ese mismo distrito.
“El personal que labora en el consultorio comunal de Hatillo 5 fue amenazado por sujetos que se mantienen en las paradas de buses y parques. Ese fue el motivo del cierre”, dijo Jorge Mora, administrador del Área de Salud.
El funcionario agregó que los trabajadores recibieron amenazas en dos ocasiones por lo que decidieron tomar medidas preventivas antes de que ocurra un incidente que lamentar.
En ese centro de atención laboraba el médico titular, una auxiliar de enfermería, una asistente de atención primaria y una auxiliar de registros médicos.
Además de las acciones de intimidación, los personeros también denunciaron ante las autoridades el robo de materiales importantes de uso diario como sellos y papelería, entre otros.
“En este momento el caso lo referimos al Área de Investigación y Seguridad Institucional de la Caja”, explicó Mora.
Añadió que mantienen comunicación con la Fuerza Pública local, pero que, a pesar de ello, comprende las limitaciones que tienen los efectivos policiales.
Una de ellas es que el recurso humano es muy poco para dar cobertura total a una población tan grande como la de Hatillo 5.
De acuerdo con Mora, una vez que interpusieron la denuncia, los recorridos de los policías aumentaron, sin embargo, al cabo de los días volvieron a disminuir.
Los vecinos también se quejan por la falta de seguridad que predomina en el sitio.
“Es muy lamentable. En mi caso tengo el Ebais a escasos 20 metros y en pocas ocasiones hay policías cerca”, afirmó Jenny Flores, vecina de la alameda #2.
La problemática de inseguridad en la zona es general y el Ebais no escapó de esa realidad.
“No hemos tenido problemas en la infraestructura, pero sí con los vehículos. A pesar de tener a la delegación de la Policía al lado, trabajamos solas”, argumentó la enfermera Arlene Reveorlley.
En el Área de Investigación y Seguridad Institucional de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) se informó que entienden las necesidades de ciertas áreas de salud y por ello tomaron acciones.
Se promovió colocar “alarmas, cámaras y mallas de seguridad”, dijo Giorgianella Araya, jefa de ese área. La funcionaria señaló otras zonas que sufren esos mismos problemas como lo es León XIII, La Carpio, Los Cuadros y El Infiernillo, en Alajuela.
Ataques caen en Limón
La provincia de Limón fue protagonista en 2010 de una serie de hechos delictivos en centros médicos, pero en este 2011 los casos reportan una disminución.
“El año anterior fue duro en esta materia, pero el involucrar a la comunidad y a la Fuerza Pública nos ha ayudado mucho”, estima Raymond Berty, administrador del Área de Salud en Limón.
Los asaltos el año anterior fueron sobre todo para despojar de las armas a los guardias de seguridad y robar equipos tecnológicos.
“El principal camino es la constancia. Si no se hace algo permanente, los casos no cesan”, agregó Berty.
