Prefiero a Íride que a Messi
La inauguración del Estadio Nacional nos dejó una semana muy movida.
Lo que pasó con la selección de Argentina, es el acto menos elegante que se ha visto en el balompié en los últimos tiempos. ¡Qué estafa!
Batista y sus pupilos olvidaron la función social del fútbol y de lo que representaba para un pueblo, que estaba en una fiesta nacional, el poder ver jugar de cerca a sus ídolos.
Él sabía, desde antes de jugar contra Estados Unidos que Messi no estaría en el partido ante Costa Rica y tampoco Di María, Zanetti y Cambiasso.
Lo único bueno es que Messi mostró porque es el mejor jugador del mundo, se bailó a cuatro millones de ticos en una noche.
Pero hablemos de lo bueno de esta semana. La actitud de nuestra Selección, el crecimiento que mostró ante Argentina y la comunión que se volvió a dar entre jugadores y afición.
La inolvidable pelea de nuestra campeona Hanna Gabriel; mezcla perfecta de belleza y potencia en los puños. ¡Emocionantísima!
El ambientazo que se vivió en la Lunada, una verdadera fiesta popular.
Pero lo mejor de todo fue la Noche Sinfónica. ¡Cuánto talento hay en este país! El Centro Nacional de la Música se lució, acompañado por el Coro Sinfónico y magníficos grupos de baile popular y folklórico. Mención aparte merece la participación de Íride Martínez, un verdadero orgullo nacional. Qué lindo ver el estadio lleno de un público ávido de tener un encuentro con el arte.
Una semana para recordar por mucho tiempo.
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