El Paseo Colón cambió ayer el tráfico vehicular por una gran tamaleada, malabares, conciertos y hasta una maratón.
La actividad resultó tan atractiva, que desde antes de las 10 a.m., las filas para probar uno de los 25 mil tamales gratuitos parecían interminables.
Una hora después llegó el anuncio de que los tamales se habían acabado. Los organizadores prometieron traer más.
Este fue el cuarto año consecutivo en que se realizó la Fiesta del Tamal Tico. El propósito es rescatar las tradiciones culinarias de los costarricenses, así como unir a las familias en un domingo recreativo y cultural.
Actividades para todos
Los presentes aprovecharon la soleada mañana para cantar el ritmo del artista nacional Humberto Vargas y de otros grupos que amenizaron la jornada.
Los niños se divirtieron con los espectáculos preparados por malabaristas, mascaradas, pintacaritas y payasos.
Ayer la Municipalidad de San José retomó su campaña de “Domingos Familiares sin Humo”, que se realiza cada verano, según el alcalde Johnny Araya.
“Es una linda manera de empezar la Navidad en San José”, señaló el jerarca.