Miguel Calderón Suárez
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“Jamás me imaginé que iba a ser novia de un futbolista”, comenta, entre risas, Jennifer Montero, pareja del arquero alajuelense, Alfonso Quesada.

Hoy lleva cuatro años con el guardameta y reconoce que ha tenido que cambiar su rutina, sobre todo, en los fines de semana, porque mientras ella descansa, Alfonso cuida el marco manudo dentro de una cancha.

Lo conoció vía Facebook, cuando el portero vivía en España y ella estaba en Costa Rica. Dice que él le mandó una invitación de amistad y que desde ahí empezó una relación que, en sus meses de gestación, debió limitarse a mantenerse por medio de correos y videochat.

“Cuando lo conocí, creí que íbamos a quedar como amigos, pero ya después él (Alfonso) se vino para Costa Rica y empezamos a salir”, expresa la joven, quien es estudiante de medicina. Agrega que Alfonso la conquistó con detalles.

“Siempre me llamaba y me regalaba cosas que a mí me gustaban. Así me fue enamorando poco a poco”.

Pero pese a que ambos jóvenes aseguran estar muy enamorados, hay un problema que los ha acompañado durante los cuatro años: ella es morada.

“Soy saprissista desde que era pequeña y eso no va a cambiar. A veces es un poco difícil, sobre todo en los clásicos, ¡porque no sé con quién ir!”, exclama la joven.

Por su parte, Alfonso Quesada dice que para mañana tiene pensado estar el día con ella y sorprenderla con algún regalo.

“Llevamos la relación con calma, siempre respetando el espacio de cada uno, me gusta conquistarla con cariño, con detalles”, agrega el jugador.

Para el mediocampista Pablo Gablas, el día de San Valentín es una fecha especial para salir a comer y pasar con su esposa, Dayana Guillén. “Lo celebramos entre amigos y comida, siempre trato de regalarle rosas”, dice el argentino, quien afirma que en su país no se celebra tanto esta fecha como aquí.

Lo dijeron

“Siempre le llevo algún detalle que a ella le guste. Tratamos de que haya confianza en todo momento”.

Alfonso Quesada, Portero Alajuelense.

“Desde pequeña he sido fiel aficionada del Saprissa. Yo apoyo a Alfonso, ¡pero no a la Liga!”.

Jennifer Montero, Novia de Alfonso Quesada.

Ternura y cariño

Una buena cena. El jugador de Liga Deportiva Alajuelense, Pablo Gabas, dice que para mañana desea llevar a cenar a su esposa Dayana Guillén.

“Rolo” entre amigos. Rolando Fonseca, ex jugador nacional, aprovecha el 14 de febrero para visitar buenos amigos y dedicarle el día a su esposa Gabriela Lépiz.

La samba se baila en casa. El atacante de Alajuelense, Leandrinho, comentó que le gusta quedarse en su casa y descansar junto a su familia e hijos.

En una fiesta conquistó a su esposa

El artillero morado Jairo Arrieta y su esposa Andreína Chacón aseguran que desde que se conocieron, sabían que la relación de pareja iba para largo.

Y así fue. Cuatro meses les bastaron a los dos para enamorarse perdidamente y tomar una de las decisiones más importantes de sus vidas: caminar al altar como pareja.

Hoy llevan ya tres años de casados y afirman que Cupido los flechó desde el primer momento. Se conocieron en una fiesta en Liberia, Guanacaste, tierra natal del atacante saprissista. “Dios me lo tenía para mí, era el destino”, asegura Chacón, quien también es oriunda de la pampa guanacasteca.

“No pensé jamás terminar casada con un futbolista. De hecho, cuando empezamos a salir, Jairo nunca me mencionó lo que hacía de su vida profesional”, expresó la mujer.

“Es difícil a veces manejar la relación porque faltan a fechas importantes, por ejemplo, el año pasado para el día de San Valentín, Jairo jugaba en Puntarenas y no nos pudimos ver hasta en la noche”.

“Siempre fui muy saprissista y curiosamente me identificaba con él porque utilizaba el número 19, que es el número de mi fecha de nacimiento”, finalizó.

Facebook los flechó

El mediocampista morado Armando Alonso y su esposa, la modelo Sherry Rodríguez, se conocieron de una forma poco común. “Armando me mandó una invitación de amistad en Facebook y fue así como nos conocimos”, recuerda la joven.

Asegura que enamorarse de un jugador de fútbol es algo que cada mujer piensa mucho antes de hacerlo, pero en su caso, se arriesgó y hoy se siente felizmente casada con el volante.

Comenta que antes de entablar conversaciones con Alonso, éste no le agradaba mucho porque vestía la camiseta del Saprissa. “Yo soy liguista de corazón, es una tradición de familia”, expresa Rodríguez.

Ahora que lo tiene de marido, reconoce que “ciertas veces es bastante difícil verlo y descansar con él los fines de semana por sus partidos, pero son sacrificios que se pueden tolerar”.

“Honestamente no sabía mucho del fútbol hasta que empecé a andar con Armando. Ser novia de un jugador fue totalmente nuevo para mí. Si usted me pregunta si lo pensé alguna vez, la verdad le digo que no”.

De Alonso, Sherry rescata la forma cómo éste la conquista día a día, aunado a que es un gran padre de familia. Por su parte, el “Caya” comentó que para mañana no tiene nada planeado.

“Quiero regalarle algo bonito, pero es sorpresa”, bromeó.