Neyssa Calvo Achoy
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Con el retumbo de tambores y frente al astro rey como testigo dio inicio el carnaval para dar así por terminado el Festival Perla del Pacífico.

La pachanga arrancó 45 minutos después de lo planeado, pero logró poner sabor entre los porteños y foráneos que llegaron desde buena mañana con hieleras para calmar la sed , sombrillas, lentes y bronceador para protegerse del sol.

La sirena de los oficiales de Tránsito abrió el paso del desfile que empezó a las 2:45 p.m. mostrando la belleza de la reina de “El Puerto”, Joselyn Díaz y sus dos damas de honor. Esto causó sorpresa, pues desde un principio se pensó que saldrían en la carroza del Club Rotario Internacional y no junto a las modelos de Hawaiian Tropic en un Mini Cooper.

Lo curioso fue que al poco tiempo de iniciado el recorrido la soberana decidió bajar del vehículo y caminar mientras saludaba a la gente.

El equipo de porrismo de Pavas le seguía los pasos a Joselyn, mientras las deportistas se robaban los aplausos del público apostado detrás de los cordones custodiados por los oficiales de la Fuerza Pública. De cerca, grupos de baile y las comparsas encendieron aún más el ánimo.

Una de las más aplaudidas al inicio del carnaval fue la comparsa de los Chuchequeros Alegres de Puntarenas y la Rítmica Profesional San Francisco de Dos Ríos, que impregnó de color el Paseo de los Turistas.

Por más de dos horas los tambores no dejaron de retumbar en el corazón de la gente a su alrededor y que con gran satisfacción confirmaron el buen orden a lo largo del evento.

“Me gustó mucho el orden y el color de las comparsas. La hora es perfecta porque se puede apreciar mejor todo”, comentó Ileana Chamorro que llegó al mediodía con su hija Camila.

A las 3:50 p.m., la carroza del ICE provocó alboroto por su brillo y un espectáculo con zancos y patines. También tuvo mucha aceptación la del Club Rotario y la de Sardimar por sus diseños.

Niños y también adultos mayores fueron parte del colorido carnaval, entre ellos doña Carmen María Rocha de Desamparados, que encabezó la comparsa Rítmica.

Con el atardecer el comisionado Rodrigo Araya de la Fuerza Pública informó que no se presentaron mayores disturbios y que la gente mantuvo la calma.

Para ese momento, la música seguía calentando a los porteños que esperaron hasta el final para despedir las fiestas con el rico sabor de la comparsa Samba.

Buen ritmo

Los muchachos de Kölbi mostraron sus habilidades.

Estas señoras demostraron que la vida es un carnaval.

Unas 50 personas fueron atendidas por la Cruz Roja.