Jorge Calderón, corresponsal GN
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CARTAGO. - Un viaje para refrescarse en una poza ubicada en una finca al norte de Bermejo de Quebradilla, Cartago, le costó ayer la vida a un menor de cuatro años.

El suceso ocurrió a las 10:20

a.m., cuando un tío subió al pequeño en hombros y al ingresar a la poza, el niño se le resbaló y se hundió, explicó Marlon Romero, quien se encontraba en el sitio.

“Cuando yo me di cuenta, me metí a sacarlo ante los gritos de desesperación de la madre que estaba a unos dos metros y medio del borde de la laguna de unos dos metros de profundidad. El que cae aquí y no sabe nadar, se ahoga”, indicó Romero, quien ayudó a sacar el cuerpo del niño hasta la superficie.

Minor Correa, de la Cruz Roja, informó que llegó al sitio pero ya no había nada que hacer. Inmediatamente, le colocó la sábana verde al menor, misma que la madre usó durante largo rato para cubrir al bebé mientras llegaban los agentes del OIJ para levantar el cuerpo.

Romero afirmó que hace unos 12 años también se ahogó otro vecino en este sitio.

“Estas pozas son muy peligrosas y debieran secarlas para evitar estas tragedias”, comentó.

Daisy Romero, otra allegada de la familia, consolaba a gritos a la madre, quien se aferraba al cuerpo del niño. “Yo también perdí una hija hace años y es muy duro”, afirmó.

La tristeza aumentó cuando llegó el papá del niño, quien gritaba que no podía ser su hijo quien estuviera muerto. Tras el incidente el OIJ recogió los restos del menor bajo la supervisión del juez.