Freddy Parrales
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Paso Canoas.- Los vecinos del barrio donde el sábado un hombre asesinó a su esposa e hija, en la zona fronteriza con Panamá, no salían del asombro ayer.

El sábado pasado un sujeto de apellido Muñoz mató a su esposa de apellido González, y a la hija de ambos de 12 años y luego se quitó la vida.

Ayer trascendió que la tragedia se debió a un conflicto de celos del comerciante con su mujer.

Al parecer, desde hace 22 días, el juez de familia de Corredores notificó a Muñoz que contra él existía una orden de alejamiento interpuesta por González, madre de tres hijos.

Aunque el agresor no debía acercarse a la vivienda de la mujer, siempre lo hacía a escondidas, contó una vecina quien no quiso ser identificada.

María Teresa Zúñiga, otra vecina, dijo que era muy amiga de la mujer y lo que pasó la tiene muy consternada al igual que a todos en el barrio. “No puedo creer esta tragedia”, comentó Zúñiga.

Añadió que el sujeto agredía a su esposa físicamente y verbalmente y que ella estaba cansada de tantos insultos, por lo que lo denunció.

“Ella era una mujer hogareña, no salía de su casa y quería mucho a sus hijos”, indicó la vecina.

El matrimonio deja otros dos hijos, que trabajan en un abastecedor de la localidad y en una finca cercana de palma aceitera.

Madre e hija presentaban un impacto de bala en pecho y el agresor en la cabeza.

Los vecinos y familiares ya preparan el entierro de las mujeres que será hoy en el cementerio de La Cuesta en Corredores.