Autoridades penitenciarias decomisaron 30 teléfonos celulares, 300 armas punzocortantes y una pistola hechiza –en construcción – en Mediana Abierta del centro penitenciario La Reforma, en San Rafael de Alajuela.
Los teléfonos estaban ocultos en diversos lugares, tanto en compartimentos secretos de los camarotes como en servicios sanitarios y cielorasos.
Muchos de los aparatos contaban con cargadores y una o más baterías, precisaron el viceministro de Justicia, Fernando Ferraro, el jefe de Seguridad, Víctor Abarca y el subdirector de esta prisión, William Venegas.
En Mediana Abierta conviven 630 reos, algunos muy violentos y descuentan penas de hasta 50 años de prisión, precisaron. Durante la requisa participaron 400 agentes penitenciarios.
No se registraron incidentes. “Un 50 por ciento de los reclusos están agradecidos y ahora se sienten más seguros”, dijo Venegas.
Muy creativos
Algunos presidiarios, haciendo gala de creatividad, se las ingeniaron con diversos cables, también clavos y trozos de madera, para fabricar cargadores para sus celulares, los cuales son introducidos al penal por amigos y familiares de los reclusos.
La Policía penitenciaria, por primera vez en la historia de sus requisas, localizó un iPhone en La Reforma. Su propietario no pudo ser identificado. Se trata de un aparato dotado de teléfono móvil, con controles táctiles y un dispositivo de comunicación por Internet, lo que constituye, según las autoridades, una pequeña pero práctica computadora.
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