Producto de hemorragia cerebral

Carlos Láscarez y Jorge Umaña, corresponsal GN

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Orotina.- Luego de luchar por su vida durante 23 horas, ayer falleció en el hospital México el menor que asesinó el lunes a un alumno dentro del laboratorio de Cómputo del Colegio Técnico Profesional Ricardo Castro Beer.

El agresor, quien ayer cumplió 18 años, murió a las 9 a.m. en el servicio de urgencias por una hemorragia cerebral. Esta le produjo una inflamación y posterior falla cardiorrespiratoria. Se disparó en la cabeza tras el ataque.

Anteayer murió el estudiante de duodécimo año Juan Pablo Salazar Calderón, de 18 años, joven que mantenía una relación de amistad con quien le causó la muerte de un disparo.

Feliciano Villegas, padre del adolescente que ultimó a Salazar, manifestó ayer en el hospital México que no sabía de dónde había obtenido su hijo el arma calibre 22 que utilizó.

“El (Juan Pablo) siempre iba a la casa de mi hijo en Herradura (Garabito). Ellos nunca discutían. No teníamos idea de que pasaba algo. Todo fue muy imprevisto. No vimos señales. Mi hijo era muy estudioso y callado. No tenía vicios. Conmigo no hablaba mucho. Le tenía más confianza a la mamá”, comentó Villegas.

El director del colegio Ricardo Castro, Marcos Cordero Castro, aseguró ayer que tomaron como primer medida que ningún vehículo particular o taxi ingrese más allá de la aguja de seguridad.

Para hoy está previsto reanudar las lecciones. Se espera que hoy regrese, proveniente de los EE. UU, Estefanía Salazar, hermana mayor de Juan Pablo.

Allá la joven participa en un intercambio cultural.

Colaboró: David Delgado.