¿Qué es lo mejor de ser parte de Judas Priest?
Primero es la música, pues ya llevamos cuatro décadas haciéndola. Al principio fue muy gratificante, pues cuando empezamos a hacer metal todo fue un experimento, con canciones distintas. Ahora hemos crecido y nos hemos acomodado a los cambios de los tiempos.
¿El secreto de la permanencia luego de 42 años?
Cada vez que tenemos un espectáculo lo tomamos de forma emocionante y más ahora que es la primera vez que vamos a Costa Rica. Tenemos la suerte de que el público siempre nos ha apoyado, nunca nos han traicionado.
¿Qué es lo peor?
No dormir los suficiente. Lo peor de verdad son las constantes y cansadas giras en las que hay que ir de un país a otro, por ejemplo en un conciertos que termina a las 2 a.m. y hay que alistar todo para agarrar el próximo avión a las 6 a.m.
* Colaboró: Esteban Valverde.