El Poder Ejecutivo presentó ayer los cambios para el proyecto de Ley de Solidaridad Tributaria, con los que pretende dar una mayor protección a la población que cuenta con menores ingresos, mientras que la mayor carga recaerá sobre el 20 por ciento que posee más altos ingresos.
“Lo que estamos definiendo es cómo alcanzar nuestro propósito, para evitar que el país siga adquiriendo una deuda de ¢1.300 millones diarios para atender sus programas prioritarios. Por eso resulta tan significativo el consenso con diferentes sectores y la posición de los 30 legisladores que con su firma, respaldan el texto“, aseguró Fernando Herrero, ministro de Hacienda.
Entre los principales cambios que sugiere el nuevo texto, se propone que los 233 bienes y servicios de la canasta básica queden exentos del impuesto de ventas.
En el caso de cooperativas y asociaciones solidaristas, en lugar de aplicar 15 por ciento de renta a los excedentes, la contribución se haría progresivamente.
Otro aspecto que pretende es imponer a los servicios hospitalarios privados, una tasa preferencial del 10 por ciento del impuesto general sobre las ventas.
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