Sao Paulo, Brasil/ EFE El Flamengo creó una línea telefónica para que los aficionados puedan fiscalizar y denunciar la vida nocturna de Ronaldinho Gaúcho, el principal jugador del equipo y cuyas reiteradas juergas preocuparon ayer a la presidenta del club.
“Todo nos preocupa, pues pagamos caro (por el jugador)”, declaró en una rueda de prensa la presidenta del Flamengo, Patricia Amorim, quien el martes se reunió con el exfutbolista Assis, hermano y representante del habilidoso jugador
Amorim afirmó que Ronaldinho Gaúcho, a diferencia del resto de jugadores del plantel, “tiene una dimensión mayor, es el capitán, la estrella del equipo. No hay mucho que hacer, pero tampoco nada que no se pueda conversar”, sobre el tema.
“Tenemos siempre una preocupación. No interferimos en la vida personal de él, pero tenemos que preocuparnos, pues pagamos caro”, agregó la exnadadora brasileña y máxima dirigente del Flamengo.
Las constantes fiestas nocturnas y su incidencia en el rendimiento de Ronaldinho Gaúcho hicieron que en el último partido el ídolo saliese del campo abucheado por los aficionados.
El martes, paralela a la reunión entre Amorim, el resto de la Junta Directiva y Asiss, el consejero del equipo José Carlos Peruano decidió crear el “Disque-Dentuço” (Marque-Dientudo), una línea telefónica especial para denunciar las fiestas del jugador.
Peruano admitió al portal Superesportes que fue amenazado por algunos aficionados que toleran las francachelas del centrocampista.
“Sólo estamos ‘de ojo’ en él en los días que no hay concentración y en la noches. La repercusión está siendo monstruosa. El teléfono no para, suena directo. Creo que tenía que haber una presión sobre él y creo que en el próximo partido él va a dar lo máximo”, apuntó el consejero.
Para atender las denuncias, Peruano explicó que dispone de cinco equipos de voluntarios que verifican si las informaciones suministradas por los aficionados son verdaderas.
Peruano fue el mismo consejero que contrató un grupo de travestis para darle la “ bienvenida” en el estadio Maracaná a Ronaldo, entonces figura del rival Corinthians y quien públicamente había renunciado a sus afectos por el Flamengo para declararse hincha del equipo paulista.
Ronaldo había protagonizado días antes un incidente en un motel de Río de Janeiro con dos travestis aunque al final logró salir bien librado del tema.
