París/EFE.- El legendario tren de lujo que enlazó durante algo más de un siglo Londres y París con el este continental, el Expreso de Oriente, llegó por sorpresa a una estación de la capital francesa, ante el asombro de los viajeros.
Se trata de siete vagones que sobrevivieron a la época dorada del ferrocarril, aunque la línea denominada “Orient Express” no dejó en realidad de funcionar hasta 2009, cuando el Tren de Alta Velocidad dio la estocada final a ese mito del transporte que fue inmortalizado en la célebre novela de Agatha Christie.
Los vagones, que datan de 1929 –cuatro de ellos clasificados como patrimonio histórico–, se estacionaron durante unas horas en un andén de la Gare de l’Est, desde donde salió el primer tren “Orient Express” con destino a Constantinopla (actualmente Estambul), el 4 de octubre de 1883.
Hoy, una línea de explotación privada denominada “Venecia-Simplon-Orient Express ” cubre la ruta entre la ciudad de los canales en Italia y la capital británica, pasando por París y usa algunos de los vagones históricos.