Roma/AFP/AP. -La plaza de San Pedro, era un hervidero de miles de peregrinos, turistas nacionales y extranjeros, que asistieron a las actividades de ayer y que presenciarán hoy la beatificación del papa Juan Pablo II, esto a pesar de la lluvia incesante.
El Vaticano calcula que entre 300 mil a 500 mil personas asistirán a la ceremonia, pero las autoridades de la capital temen una avalancha de más de un millón.
Tras la solemne ceremonia de hoy, presidida por Benedicto XVI en la plaza de San Pedro, el féretro de Juan Pablo II será expuesto en la basílica para su veneración.
Mañana, una misa de agradecimiento cerrará los festejos en honor del “Papa magno”.
Los padecimientos del papa, fallecido el 2 de abril de 2005, como el mal de Parkinson, serán destacados en su beatificación, con testimonios de sus colaboradores y el protagonismo en las ceremonias de una monja francesa curada milagrosamente de ese mal.
La Santa Sede decretó que la curación inexplicable de la hermana Marie Simon-Pierre era el milagro que justificaba la beatificación de Juan Pablo. La historia fue un elemento central de la vigilia de oración de ayer.
La beatificación se realiza a pesar de las múltiples críticas a la aceleración del proceso y la indignación por el abuso sexual de menores, por parte de sacerdotes y su encubrimiento por la jerarquía eclesiástica, durante el pontificado de 27 años de Juan Pablo II.