Deportes
Sábado 7 de mayo de 2011, San José, Costa Rica
Pasión por el deporte

Listo para impartir justicia

“Como sopa de pescuezo”

Milton Montenegro

mimontenegro@aldia.co.cr

El árbitro designado para el primer juego de la final del torneo de Verano 2011 es un hombre de hogar, con 21 años de laborar en el Laboratorio de Normas y Calidad de los Medicamentos, de la Caja Costarricense del Seguro Social.

Rándall Poveda, con 40 años, 20 de ellos casado, se define como una persona dedicada a su familia. Un réferi que de niño jugó en la ligas menores de dos clubes de la Primera División, claro, prefirió guardarse los nombres como un enorme secreto.

Poveda es de los árbitros más regulares del torneo, ha estado presente en 14 juegos y dirigirá mañana el primer compromiso de la final en el Carlos Ugalde, entre San Carlos y Alajuelense

Bajó de peso

Rándall añadió que es de buen comer, le fascina los chiles rellenos que prepara su esposa Ana Chaves, también: “me encanta la sopa de menudos, patas y pescuezo”, opinó Poveda, quien al recordar suculentos platillos se le hizo agua la boca, pero rápido pensó en Ivannia, su nutricionista.

“Yo me he preparado y he sacrificado muchas cosas, entre ellas la comida. Desde diciembre a la fecha bajé siete kilos, comía de forma muy desordenada”.

Rándall se preocupó por su salud, y estar bien físicamente, con ayuda de su nutricionista, el panorama cambió para él.

“Ivannia (la nutricionista) me ayudó a saber comer, dejé las frituras y las comidas chatarras, ahora consumo con medida”.

Sentirse mejor le ha ayudado en la cancha y hasta para darse el gusto de mejenguear.

“De niño no era tan malo jugando, ahora lo hago en ocasiones con los compañeros de trabajo y soy un armador, me gusta tocar la pelota, al estilo de Wílmer López, Wálter Centeno o Kenneth Paniagua”, o sea, Poveda es todo un diestro con el balón. ¿Le creemos lo que manifiesta?

Y de la final, don Rándall apuntó: “estoy agradecido con Dios y la Comisión de Arbitraje por esta oportunidad. Estoy muy contento y espero que el domingo (mañana) las cosas me salgan bien a mí y a mis compañeros”.