La airada protesta de cientos de vecinos, quienes amenazaron incluso con cerrar calles, así como las malas condiciones de seguridad del inmueble, confabularon para que dos mexicanos acusados de narcotráfico no lograran salir ayer de La Reforma.
Los imputados, de apellidos Martínez y Mendoza, estaban a las puertas de disfrutar “arresto domiciliario” en una casa ubicada en residencial Las Orquídeas, en Guadalupe de Goicoechea.
El beneficio, otorgado por la jueza, Kathya Jiménez Fernández , generó polémica y malestar en diversos sectores del país.
Incluso, anteayer el Tribunal de la Inspección Judicial, de la Corte Suprema de Justicia, anunció la apertura de una investigación del caso para determinar si hubo alguna irregularidad.
Mientras tanto, la situación de los mexicanos se complicó desde la mañana de ayer cuando trascendió el lugar a donde serían trasladados desde Máxima Seguridad de La Reforma, donde se encuentran desde octubre pasado.
Ambos son vinculados con un cargamento de 177 kilos de cocaína que transportaban dos guatemaltecos en una avioneta que se estrelló, el 10 de octubre del 2010, en el cañón del río Torres, en Pavas, al oeste de la capital.
Vecinos unidos y molestos
Hombres y mujeres, algunas con niños en brazos, tomaron una calle de la barriada para apostarse frente a la vivienda, decididos a impedir el ingreso de los mexicanos. “No los queremos en nuestro barrio. Que se los lleve la jueza que le dio casa por cárcel”, exclamó Mario Montero. A su lado, María Luisa González fue también enérgica. “Aquí no los queremos; esto es un pueblo honrado”, dijo mientras otros vecinos mostraban pancartas con mensajes contra el narcotráfico internacional.
A las 5:20 p.m., tras una audiencia en Pavas, los foráneos fueron regresados a prisión esposados y celosamente vigilados.
Panameño se fugó de casa
Un panameño, a quien las autoridades vinculan con un caso de narcotráfico, aprovechó el beneficio de arresto domiciliario para escapar sin dejar rastro.
El sospechoso es de apellido González y por orden de un juez de la zona tenía que permanecer en una casa ubicada en San Jorge, cantón de Corredores, cerca de Paso Canoas, la línea limítrofe con Panamá.
La información fue confirmada ayer por el subdirector del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Francisco Segura.
El sujeto escapó de la vivienda el 1.° de mayo, dos días después de que saliera de la cárcel al obtener el arresto domiciliario.
“La delegación de la Fuerza Pública nos avisó que el sujeto ya no estaba en la casa.
“La Fiscalía nos ordena capturarlo, pero si pasó al lado panameño, no tenemos posibilidad de extraditarlo”, lamentó Segura.
Ayer, la Oficina de Prensa de la Corte Suprema de Justicia informó que la prisión preventiva de González se cambió por arresto domiciliario, el 29 de abril.
Le correspondía a la Fuerza Pública la vigilancia del inmueble que González fijó para su estadía.
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