Fabricantes, importadores o distribuidores deben hacerse responsables del reciclaje de artículos electrónicos que vendan cuando lleguen al final su vida útil.
La obligación la tienen las empresas que comercializan estos productos a partir de la publicación de un nuevo decreto del Reglamento para la Gestión Integral de Residuos Electrónicos.
De esta manera, cada tienda o empresa que expenda celulares, televisores o computadoras, por ejemplo, debe proveer al consumidor un canal efectivo para entregar los artículos en desuso y asegurar su adecuado reciclaje.
María Luisa Ávila, ministra de Salud, dijo que estos aparatos poseen metales pesados y ácidos que se asocian con factores de riesgo de cáncer, además de los daños que producen al ambiente.
Laura Cornejo, directora ejecutiva de la Asociación de Empresarios para la Gestión de estos residuos (Asegire), indicó que en las empresas asociadas el cliente devuelve el artículo electrónico al local cuando ya no lo utilice.
El comercio envía los artículos a una planta recicladora en Cartago, donde lo desensamblan y separan el aluminio y el hierro del plástico y de las tarjetas electrónicas, lo que se convierte en materia prima. Las tarjetas siguen otro proceso en Canadá.
Hay 16 empresas asociadas a Asegire las cuales han reciclado 65 mil kilos de desechos desde junio de 2010 a la fecha.
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