Santiago de Chile/EFE.- Homosexuales y transexuales participaron ayer en una masiva marcha en Santiago de Chile en la que recurrieron a la polémica campaña publicitaria en la que varios líderes mundiales, entre ellos el papa, aparecen besándose, como bandera para defender la diversidad.
En el trayecto se instaló una pantalla gigante para proyectar la última campaña publicitaria de la casa italiana Benetton, en la que líderes políticos y religiosos que el público puede interpretar como antagónicos aparecen besándose.
Entre esas proyecciones se incluyó el fotomontaje con la imagen del papa Benedicto XVI besando en la boca al imán de la mezquita Al-Azhar de El Cairo, Ahmed Mohamed el-Tayeb.
“Nos parece una campaña que promueve valores positivos, como el rechazo al odio, y rechazamos el intento del Vaticano de criminalizarla”, explicó Rolando Jiménez.
La firma textil, que argumenta que la campaña pretende combatir la cultura del odio, anunció el retiro de esa imagen después de que el Vaticano advirtiera de que tomará las medidas necesarias para impedir su circulación en Italia y en otros países.
Otra de las novedades de esta marcha fue la intervención del presidente de la Iglesia Evangélica Luterana de Chile, Luis Álvarez, con un breve discurso a favor de la tolerancia.
Miles marcharon
A la manifestación asistieron unas 40.000 personas, según dijo a Efe Rolando Jiménez, presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh). La marcha, que corresponde a la sexta edición de la Gay Parade Chile, comenzó a poca distancia del Palacio de la Moneda y recorrió cuatro cuadras del Paseo Bulnes hasta el Parque Almagro.