Roma,Italia/AFP.- En total 110 personas fueron condenadas ayer por la noche a penas de hasta 16 años de prisión en un megajuicio en Milán, en el norte de Italia, en el que 119 personas estaban acusadas de pertenecer a la mafia calabresa, la Ndrangheta, anunció la prensa italiana.
Las penas más importantes fueron para dos jefes de familias mafiosas que operaban en la región de Milán, Alessandro Manno, condenado a 16 años de reclusión, y Cosimo Barranca, condenado a 14 años. Pasquale Zappia, considerado como el jefe supremo de la Ndrangheta en la región de Milán, fue condenado a 12 años de prisión y se indispuso al anuncio del veredicto.
El juicio es la conclusión a una gran operación que llevó a cabo la policía italiana, la más importante de los últimos 15 años, contra la Ndrangheta en julio de 2010. En esa ocasión la policía detuvo a más de 250 personas en todo el territorio nacional, entre ellos Domenico Oppedisano, de 80 años considerado el número uno de la mafia calabresa.
La investigación había demostrado el alto grado de infiltración de la mafia originaria de la pobre región meridional de Calabria.