Las intenciones del diputado socialcristiano Luis Fishman de recortar en ¢54 mil millones el presupuesto nacional se quedaron en el papel, luego de que su compañera de bancada, Gloria Bejarano, retirara el apoyo a la moción.
“Tenemos que ser responsables y no podemos desmantelar y dejar sin servicios a los ciudadanos, sin alimento a la Fuerza Pública y a los privados de libertad. Hay una serie de rubros que, por alguna razón que desconozco, se vieron afectados”, dijo Bejarano.
El jueves en la mañana, el ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides, se reunió con los diputados que integran la comisión legislativa de Asuntos Hacendarios para intentar persuadirlos de no aplicar el recorte.
La iniciativa impulsada por la alianza opositora afectaba al Tribunal Supremo de Elecciones, al Poder Judicial y a los ministerios e instituciones estatales.
El presidente del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Gerardo Vargas, lamentó la decisión de la diputada Bejarano.
Los legisladores negociaron con Benavides una reducción voluntaria de gastos, pero no les prometió una cifra mayor a ¢4.900 millones.
Siete diputados opositores de la comisión especial votaron en contra de la propuesta de seis billones enviada por el Ejecutivo; los cuatro liberacionistas votaron a favor. Ahora el presupuesto irá al Plenario.