Lo primero que todos piensan al escuchar de una nueva serie tipo musical es que será una copia de “Glee”, sin embargo si algo se han encargado de dejar muy claro los creadores de esta nueva producción es que en nada se parece al musical de adolescentes.
La diferencia con “Glee” es que presenta canciones originales y una trama más adecuada para adultos. La historia muestra lo que viven día a día los que audicionan en la capital del teatro, las envidias, personalidades excéntricas, críticos descarnados y problemas de financiamiento.
Y como Marilyn Monroe no pasa de moda y los musicales parecen ser la fórmula perfecta del éxito, el director quien es nada menos que Steven Spielberg utilizó el papel de la rubia de Hollywood para mostrar los entretelones de un musical de Broadway, en el cual dos mujeres harán hasta lo imposible por obtener el papel de Monroe en una puesta en escena.
La serie que es transmitida desde la semana pasada los miércoles en Universal Channel cuenta con la participación de Katherine McPhee (finalista de “American Idol” en el 2006), Megan Hilty quien intepretará a Ivy Lynn una de las aspirantes a actriz y además también marca el regreso a la pantalla chica de Anjelica Huston, según publicó eluniversal.com.
El reparto lo completan Debra Messing, quien encarna a Julia la coguionista de la producción de Manhattan y Neil Nerón, quien forma parte del equipo de productores y quien ha explicado qué tiene de particular Smash: “Lo más interesante es que intentamos usar Broadway como un microcosmos de un mundo más grande. Un lugar donde logramos un lugar que es reflejo del nuestro”.
Según el sitio la opinion.com, a medida que la obra empieza a tomar forma, se relata la vida personal de cada uno de los protagonistas, empezando por Julia, quien recientemente comenzó el trámite de adopción con su esposo de hace varios años, lo cual se dificulta por las labores de su nuevo proyecto teatral.
En Estados Unidos, “Smash” fue estrenada el pasado 6 de febrero y desde entonces ha recibido críticas de medios impresos como “The Hollywood Reporter”, que la catalogó como una serie musical superior a “Glee” en muchos aspectos, desde actuaciones hasta producción.
