Éditus en latín significa “elevado y sublime” y a su vez explica los que sienten los integrantes de este trío hacia la música.
Ese cariño y esa pasión hacia el arte no se ha extinguido durante los 22 años que tienen de estar juntos.
Siempre creativos, Ricardo Ramírez, Edín Solís y Carlos “Tapao” Vargas planean celebrar este aniversario con una gira por todo el país. Ellos estarán el próximo sábado 25 de agosto, a las 8 p.m., en la iglesia de Puriscal y tendrá como artista invitado a Arnoldo Castillo.
“Invitamos a varios colegas y amigos para que nos acompañen , de diferentes edades y estilos musicales”, explicó Ramírez.
Parte fundamental de esta gira es darle la oportunidad a los talentos de la zona de subir al escenario con el Éditus. Las audiciones serán el domingo 12 de agosto, en el Salón Parroquial de Puriscal, a la 1 p.m.
“La idea es decirle a Costa Rica que aquí hay mucho talento y del bueno”, señaló Solís.
Un camino distinto
Entre los proyectos, en un futuro muy cercano ellos esperan volver a grabar con Rubén Blades.
“Rubén nos invitó a hacer un disco de boleros con Paco de Lucía, hay que fijar la fecha, porque se ha atrasado por múltiples compromisos del panameño”, añadió Solís.
Este trío recuerda que el comienzo no fue fácil. Ricardo y Edín recién salidos de la Universidad de Costa Rica querían hacer algo distinto.
“Hace 22 años no era bien visto que músicos de cámara o académicos se pusieran a interpretar canciones populares. En algún momento nos llamaron hasta prostitutos y vendidos”, recordó Ramírez.
Fue tal él éxito que sus agendas estaban llenas. “Trabajamos en una casino y nos pidieron que un nombre, para hacer una publicidad, así que lo nombramos Éditus, por su significado”, manifestó Solís.
Dos años después se les unió Vargas y desde ahí subieron como la espuma.
El secreto
“Pienso que el secreto de estar juntos todos estos años es que ha imperado la amistad, el respeto y la tolerancia”, señaló Vargas.
Curiosamente todos respondieron lo mismo. “Un grupo es como un matrimonio y todavía tenemos ese enamoramiento de tocar juntos, no se ha muerto nunca”, apuntó Ramírez.
Solís piensa que también este proyecto musical ha tenido un equilibrio. “Tenemos un pie en la tierra y otro en los ideales, tuvimos una visión seria y constante y hubo una mezcla adecuada entre los comercial y los artístico”.
Para “Tapao” los tres han tenido mucha paciencia.
“Hemos logrado muchas cosas a base de perseverancia, como los tres Grammy con Rubén y la Academia”, señaló.
No todo saló
Aunque la mayoría de los costarricenses ven en Éditus un ejemplo y un grupo que revolucionó una parte de la música nacional, no todo les salió bien.
“Luego de haber estado seis años con Rubén, tal vez lo que no nos salió muy bien fue que nunca logramos colocar un disco internacionalmente, aunque si tuvimos ‘Década uno’ en todo el mundo”, señaló Ramírez.
Mucha gente creyó que después de haber ganado tres Grammy ellos iban a comercializarse más.
“Después de eso el grupo entró en una etapa de inactividad, que curiosamente fue la más productiva individualmente para cada uno de los miembros. Yo hice música para películas, Ricardo con la Sinfónica y Carlos con Malpaís”, explicó Solís.
“Tapao” por su parte no se queja. “Lo que no se dio, fue porque no se tenía que dar. Ahora ellos aseguran que son otros, muy distintos a eso veinteañeros llenos de ilusiones. “Antes no era tan seguro como ahora”, dijo Vargas.
