El exdirector del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) , Carlos Acosta, negó ayer tener alguna responsabilidad sobre las anomalías que se dieron en torno a la construcción de la trocha fronteriza 1856.
Acosta compareció en la mañana por más de dos horas ante los diputados que integran la Comisión de Ingreso y Gasto Público.
El exfuncionario reiteró que no tiene nada de que avergonzarse o arrepentirse, en relación con las decisiones que tomó con respecto a la realización del camino.
Además indicó que durante su gestión no tuvo conocimiento de que se estuvieran cometiendo actos indebidos en la construcción.
Alegó que otro funcionario del Conavi, Manuel Serrano, era el responsable de contratar a las empresas de maquinaria para construir la trocha.
El exdirector agregó que era materialmente “imposible” que él pudiera fiscalizar la calidad de las obras y la cantidad de dinero que se invertía.
Cuestionamientos
Los diputados se mostraron consternados con lo dicho por Acosta y no cerraron la posibilidad de llamarlo nuevamente.
“Lo grave es que él (Acosta) reconoce que siendo director ejecutivo de Conavi no elaboró el plan de trabajo para la ejecución de la trocha, a él se lo dieron hecho. Él es el responsable”, dijo Wálter Céspedes, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
Luis Fishman, diputado del PUSC, dijo que según Acosta la Comisión Nacional de Emergencias tenía la obligación de fiscalizar las obras, pero solo se limitó a informar sobre los avances.
