Su piel caramelo y su mirada al borde del misterio, son la combinación letal para el corazón de cualquier aficionado que sea atrapado por la belleza Francini Lara, quien desde hace un año contonea su figura al son morado. Ella es una de las muy bien elegidas “Rumberitas”, la cual con apenas 22 años ya se abre paso en el mundo del modelaje local, al ostentar el cetro de “Miss Hawaiian Tropic”.
Esta estudiante de Ingeniería Civil cuyo amor platónico es el salsero Marc Anthony, se define como una verdadera soñadora y asegura que el más grande es ponerle un negocito a su mamá y hermanas algún día.
Equipo de sus amores
¿Morada o no?
¡Claro!, sí soy morada.
¿Cómo ha sido la experiencia de ser “Rumberita”?
Muy bonita, la gente en los partidos nos respeta mucho. Trabajar en el estadio es más que bailar, nos toca compartir con los espectadores niños y adultos.
¿Tiene muchos admiradores?
Jajaja. No lo sé, en el Facebook oficial de Rumba nos damos cuenta por los comentarios, los cuales están llenos de piropos y comentarios muy bonitos.
Si usted fuera jugador, ¿a qué futbolista marcaría a presión?
Jajajajaja...Iker Casillas.
¿Tiene amigos futbolistas?
Conozco a varios.
¿Le gustaría tener un novio futbolista?
Sólo Dios sabrá que tiene para nuestras vidas.
¿Practica fútbol?
Sí, en ocasiones me reúno con unas amigas y jugamos fútbol 5. También me encantan los deportes de contacto como boxeo, Muay Thai y kickboxing.
¿Qué es lo mejor de estar en el estadio en primera fila?
Que todo lo puedes ver con mayor claridad, sentir mejor la emoción y más la adrenalina.
Las rumbas con todo van bien, ¿Francini también?
Jajaja. Creo que Francini no, soy una persona muy sociable claro, pero definitivamente no voy con todas las cosas. Soy un poco más reservada y no me gustan para nada las injusticias y los engaños.
La actual Miss Hawaiian Tropic, es ¿salvaje y atrevida como su bronceado?
Atrevida si lo soy. Desde que era una niña siempre me gustó aventurarme en cosas nuevas, por eso me vine sola de mi pueblo natal (Bijagua) sin conocer ni saber ni tener nada a los 17 años, para seguir un sueño. Creo que ser así me ha facilitado todo y me abrió muchas puertas en mi vida. Salvaje también pero depende del tema tratado (jajaja).
