El nombre del brasileño Eder y un compatriota suyo tomaron fuerza en Alajuelense para ser el nuevo delantero del equipo.
La llegada del atacante se ha complicado en los últimos días, y los nombres del uruguayo Bryan Aldave y el argentino Santiago Bianchi han perdido fuerza.
El primero porque el Deportivo Pasto, su actual club, pide dinero a Alajuelense por el traspaso, algo que los manudos no están dispuestos a hacer y el ché parece que tiene tiempo parado y es algo que Óscar Ramírez no quiere.
“Le gustan más un par de brasileños, uno que juega en México y otro que está en Brasil”, mencionó el directivo Carlos Chamberlain, en referencia a lo que ha hablado con el “Machillo”.
El timonel manudo parece que ya tomó una decisión, y ahora será cuestión de horas para saber quien será el nuevo refuerzo del conjunto erizo para el torneo.
“Nos dio un uno, dos, tres, pero en todo caso cualquiera de ellos reúne las condiciones que Óscar necesita”, informó el dirigente.
Con calma
Ramírez no quiere precipitarse, y por eso se ha tomado todo el tiempo del mundo para la definición del tema.
“Hay que escoger la mejor opción desde el presupuesto, porque esa es otra situación, hay jugadorazos ahí de $15 mil, $20 mil, y uno dice que “que rico tener ese””, afirma, sabiendo que en eso la directiva no lo puede complacer.
Por eso se toma su tiempo viendo vídeos, buscando referencias, analizando el tipo de jugador que le han presentado.
“Buscar el ideal, no quiero tampoco una bandera pegada en el área, hay un tema de estilo también que se debe tomar en cuenta”, asegura Ramírez.
La idea de la Liga es confirmar el nuevo atacante para el fin de semana y que ya el lunes esté trabajando con el equipo.
Acosta a convencer a Pinto
Expulsado ante Santos, el defensor Johnny Acosta no jugará mañana ante Limón, por lo que se concentra en su regreso a la Selección.
Tras superar su lesión de rodilla, el manudo recibió el llamado de Jorge Luis Pinto y ahora se enfoca en convencer al colombiano, tal y como lo hizo en su momento con Ricardo La Volpe, pues era uno de los fijos del argentino.
“Era que hacía el trabajo que él quería, se lo cumplía y así se gana el campo en el equipo”, dice, esperando que ahora se repita la historia.
Ilusión al máximo.
