Domingo 19 de agosto de 2012, Costa Rica

Las fans de Ricardo Arjona llegaron tempranito para esperar a su ídolo en Tibás

“Arjonianas” contra lluvia y los “minutos”

Rodolfo Rodríguez L.

rodolfo.rodriguez@aldia.co.cr

No hacía falta compañía, para ellas el concierto de Ricardo Arjona era una cita privada. De todas partes del país, en la numerosa fila que esperaba a la apertura de la puerta de Sombra Oeste en el estadio Ricardo Saprissa, un grupo animado de mujeres nos llamó la atención.

Sombrillas, varios refrescos (ojo, sólo naturales), una revista de corte femenino, el periódico Al Día, además de sus bolsos fueron los únicos acompañantes de las damas que se unieron para formar un grupo numeroso, algo que hay que ponerle mucho cuidado.

“A mi novio lo dejé encerrado en el cuarto”, bromeó uno de ellas al consultarles, por qué habían optado por venir sin sus galanes.

“Es un concierto para chicas, vinimos solas, nos topamos en la fila y vinimos a gritar, llorar y patalear”, indicó Paola Fallas de Sarapiquí. Desde Tilarán, Dyane Ulloa, junto a Celeste y Julieth Agüero se vinieron desde las 5 a.m. e indicaron que escuchan al artista desde que nacieron.

La representación de Puntarenas no se hizo esperar, a Keyli Jiménez la acompañó de Tambor Lilliana Fernández, y de Parrita Meryann Mora, Jill Arana, Joselyn González, Paola y Alejandra Angulo, quienes estaban emocionadas por la presencia del guatemalteco en suelo tico.

Rebeca Quesada de San Carlos se unió al grupo femenino, además de la josefina Daniela Rodríguez, que tenía un motivo muy especial para el concierto. “Mi novio se fue a Estados Unidos y vine a llorarlo”, indicó.

Aprovechando el tiempo

Armada de un libro de importante grosor esta “arjoniana” supo sacarle el jugo al tiempo de espera, mientras abrían puertas en el estadio Ricardo Saprissa. Ella o se estaba preparando para un examen cercano al final de cuatrimestre, o se llevó su libro favorito para comerse las horas.

Contra el sol y la llovizna

Temprano el sol obligó a sacar las sombrillas a la gente, y en horas de la tarde una llovizna los hizo repetir la acción. Todos obedeciendo las reglas de producción de llevar este artículo pero sin punta metálica para su ingreso.

Un techo improvisado

Cualquier lugar fue bueno para comerse una merienda y este grupo de chicas se resguardó debajo de un contenedor a la espera de su ídolo.

Para todo hay negocio

Los revendedores aprovecharon el primer concierto para hacer su agosto y mientras unos vendieron pósters a ¢1.000 otros ofrecieron fotografías y prendedores del guatemalteco a aquellas que caían en la tentación de ir identificadas.

Pasando los “minutos”

Pasado el mediodía la fila asustó a los que recién iban llegando. Algunas mujeres fueron en zapatos bajos y otras más coquetas sufrieron soportando los tacones y el paso de los “enemigos del tiempo” como dice Arjona en su tema “Minutos”. Todo dolor es soportable por el artista decían las féminas entre la fila.

Por ella se apunta al “chivo”

Carolina Núñez y su pareja Alexánder Madriz fueron a disfrutar de la gira “Metamorfosis”. Como dice la canción “Mujeres”, “lo que nos pidan podemos” y eso fue precisamente lo que le solicitó, no perderse el recital del guatemalteco.