EE. UU./EFE.- Para probar que funciona correctamente, el robot “Curiosity” de la NASA utilizó por primera vez en Marte su potente láser, con el que pulverizó una roca del tamaño de un puño.
Utilizó el potente haz de luz en la roca N165, apodada “Coronación”, sobre la que disparó 30 veces su láser por un periodo de 10 segundos. Cada disparo lanza más de un millón de vatios de potencia durante 5.000 millonésimas de segundo.
El objetivo era calentar la roca hasta tal punto de que sus moléculas se convirtieran en una bola de fuego (un plasma ionizado, brillante) para que el telescopio y los tres espectrómetros del Curiosity analizaran su composición.
Con esta primera prueba el equipo quería comprobar cómo funciona el instrumento, pero a la vez estudiar si hubo algún tipo de cambio en la composición de la roca a medida que se hicieron más disparos.
Curiosity, un rover explorador de una tonelada, aterrizó en el cráter Gale de Marte el pasado 6 de agosto con una misión de dos años, en la que recorrerá parte del planeta rojo para analizar su composición y determinar si se dan o alguna vez se dieron las condiciones para albergar vida.
