Internacionales
Lunes 20 de agosto de 2012, Costa Rica

Se lo solicitó al presidente Obama y alabó ayuda de Ecuador

Assange: que EE. UU. cese la “caza de brujas”

Londres/AFP.- Julian Assange, refugiado desde hace dos meses en la embajada ecuatoriana en Londres, pidió ayer a Estados Unidos que cese la “caza de brujas” contra Wikileaks y agradeció la “valentía” de Ecuador, por concederle asilo.

En su primera comparecencia pública desde que inició su encierro, el fundador de Wikileaks se dirigió a sus numerosos seguidores y a más de un centenar de periodistas desde el balcón de la embajada, donde se refugió el 19 de junio, huyendo de la justicia británica que se disponía a extraditarlo a Suecia.

“Pido al presidente (Barack) Obama que haga lo correcto. Estados Unidos debe renunciar a su caza de brujas contra WikiLeaks”, dijo Assange, de 41 años, que no puede poner un pie fuera de la embajada porque lo arrestarían.

También dio las gracias a sus simpatizantes y al presidente ecuatoriano Rafael Correa, “por la valentía que ha demostrado al concederme asilo político”.

Los cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), reunidos en Guayaquil, manifestaron su solidaridad a Ecuador y exhortaron a “las partes a continuar el diálogo en procura de una solución mutuamente aceptable”, además, respaldaron al gobierno de Ecuador ante la amenaza de violación del local de su embajada.

Assange afirmó que el pasado miércoles agentes de Scotland Yard entraron en la sede ecuatoriana por la entrada de incendios y, según él, tan solo el hecho de que hubiera testigos al lado de la embajada evitó que lo detuvieran, algo que la policía británica niega.

La semana pasada Ecuador concedió el asilo y reclama a Gran Bretaña que le dé un salvoconducto a Assange para salir del país. Por su parte el abogado defensor, el exjuez español Baltasar Garzón, dijo que el primer paso en su estrategia legal es esperar una respuesta formal del Reino Unido sobre el salvoconducto.

Assange, reclamado en Suecia por un presunto caso de agresión y violación sexual que él niega, teme ser extraditado luego a Estados Unidos, donde podría tener que responder por las acusaciones de espionaje tras la revelación, en 2010, de cientos de miles de cables diplomáticos y secretos estadounidenses.