Sólo faltan tres kilómetros para que la línea del tren de San José a Cartago se complete. Se espera que esté lista en setiembre, según previsiones del Instituto Costarricense de Ferrocariles (Incofer).
Aunque los 23 kilómetros que comprende el trayecto entre las dos provincias estarán listos el próximo mes, el servicio se abrirá al público hasta diciembre.
Miguel Carabaguíaz, presidente ejecutivo del Incofer, indicó que esos tres kilómetros restantes se ubican entre Recope, en Ochomogo, y Cartago centro. En ellos se realizan labores de limpieza de escombros, maleza y basura.
“La irresponsabilidad de constructores que tiran residuos de materiales en las vías férreas, aunado a que los vecinos lanzan aguas negras y otros desechos ha provocado que el proceso de habilitación de las líneas del tren sea más lento”, aseveró el jerarca.
Por ahora, las obras de las cuadrillas de Incofer se concentran un kilómetro antes del puente sobre la quebrada El Fierro, en Ochomogo, en donde colocarán los nuevos cimientos , además de los durmientes.
Según Carabaguíaz, a finales de noviembre llegarán los seis trenes Apolo con capacidad para 180 pasajeros, los cuales brindarán ese servicio.
Detalles pendientes
Carabaguíaz indicó que cuando concluyan los trabajos realizarán pruebas de las vías con el paso de los trenes para comprobar que las condiciones, tanto de las máquinas como de la línea, son las óptimas para el servicio.
Falta definir además las tarifas y horarios del tren, y para ello también se deben efectuar pruebas de recorrido. El jerarca aseveró que deben construir estaciones de espera para los pasajeros.
Algunas paradas serían en la Universidad de Costa Rica, Curridabat, Cipreses, Tres Ríos centro, Ochomogo, Loyola y Cartago.
De acuerdo con Carabaguíaz, el manejo de las aguas en este proyecto es muy importante, por lo cual se deberán hacer trabajos tales como cunetas y desagües. También se refuerzan los cimientos de los puentes para que soporten el peso de los trenes.
Molestia
Aunque muchos esperan con ansias el tren a Cartago por las ventajas que conllevará como el acortar distancias y tiempo al esquivar el congestionamiento, otros se muestran molestos por los trabajos que se realizan.
En Cartago, por ejemplo, el rompimiento de algunas calles y avenidas para instalar la línea por la cual transitará el tren ha provocado el enojo de varios vecinos, sobre todo comerciantes, por la afectación que les podría generar ante el cierre de vías y exceso tierra.
“Los clientes no llegan y Dios guarde llueva porque esto se convertiría en un charco”, afirmó Mary Chacón, vendedora de flores en el mercado municipal.
Agustín Meza, más bien reconoció los beneficios del tren.