Una cantidad no precisada de presidiarios protagonizó la tarde de ayer un motín en el centro penitenciario La Reforma, ubicado en San Rafael de Alajuela.
Esta cárcel, la más grande del país, con más de 2.000 reos, ha sido escenario de violentos hechos en los últimos días, entre ellos dos asesinatos y varios heridos.
“El motín se produce en un ámbito en el que están recluidos mil presos y confirma las informaciones previas que habían sido suministradas a los grupos de inteligencia de la Policía Penitenciaria, en el sentido de que se planeaba una acción de ese tipo en ese centro penitenciario”, informó ayer, mediante un comunicado de prensa, el Ministerio de Justicia.
Las autoridades mantenían ayer un fuerte dispositivo de seguridad con refuerzos de la Fuerza Pública y del Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Por eso, controlaron rápidamente a los disgustados presidiarios.
Según el viceministro de Justicia, Fernando Ferraro, el incidente fue controlado “gracias” a los refuerzos de agentes del OIJ y la Fuerza Pública con que cuentan desde ayer. “Ya no tenemos capacidad para vigilar el penal”, reconoció el funcionario.