La Fiscalía Adjunta de Fraudes solicitó ayer un total de 210 años de prisión para una abogada de apellido Salas, a quien le atribuyen 35 delitos de falsedad ideológica por supuestamente realizar matrimonios sin el consentimiento de las víctimas.
Los ofendidos son 25 hombres y 10 mujeres, quienes se enteraron de que habían sido casados, en el momento en que se presentaron en el Registro Civil.
Según la acusación, Salas efectuó 35 matrimonios en el 2006. Sólo el 8 de junio certificó siete matrimonios, algunos a la misma hora y otros con 10 minutos de diferencia. Los beneficiados fueron 26 cubanos, cinco chinos, dos colombianos, un nicaragüense y un salvadoreño, quienes no están ubicados pero que hoy gozan de ventajas migratorias.
Jaspers solicitó que se le comunique al Registro Civil las anomalías, para que los ofendidos recuperen su estado civil anterior.
La Fiscalía de Fraudes logró acreditar que la imputada insertó datos falsos en los documentos públicos para luego presentarlos ante el Registro Civil y así obtener su inscripción con el consecuente perjuicio para las víctimas.
Los ofendidos han tenido problemas para obtener el bono de vivienda, asegurar a sus parejas y registrar a sus hijos con los apellidos de los padres biológicos.
