El doctor Esteban Azevedo tiene en su mesa de autopsias uno de los casos más complejos de su carrera.
“Adela” (interpretada por la actriz Carolina Arias) es el nombre que el propio forense le pone a una joven cuya identidad real se desconoce y que fue asesinada brutalmente.
Según explicó Amaral Sánchez director y actor principal de “Autopsia”, la trama gira alrededor del esclarecimiento del asesinato de la muchacha, por lo que incluso el médico recibe presiones para hacerlo pasar por suicidio.
La obra utiliza una metáfora popular en la medicina forense en la que el trabajo del médico consiste en hacer que los muertos hablen y cuenten su historia, por lo que “Adela” conduce al doctor Azevedo hacia la terrible verdad de su asesinato.
Las marcas en el cadáver serán también las que lleven al acucioso médico a descubrir que detrás de la muerte de la joven hay algo más que un simple homicidio.
Durante 90 minutos esta obra promete tener en suspenso al público con una puesta en escena atractiva con recursos modernos y por supuesto, con una fuerte trama policial.
Esta producción, que regresa al teatro Skené en su segunda temporada tras un éxitoso 2011, busca exponer el tema de la trata de mujeres usadas como esclavas sexuales y la corrupción en las más altas esferas de la sociedad relacionadas con un problema que aunque muchos no lo crean no se aleja de la realidad nacional.
“A la gente le encantó, la acogida fue fenomenal, acostumbramos hacer un conversatorio con la gente que se queda al final sobre el tema”, explicó Sánchez.
Además de la joven y el médico, participa el actor Diego Soto, quien interpreta un oscuro personaje que ofrece dinero al forense a cambio de su silencio y otros dos actores en video y tres en audio.
Uno de ellos es Julián, un agente judicial que ayuda a Azevedo a revelar los detalles sobre el caso y los presuntos homicidas.
La obra es para mayores de 18 años por el desnudo de la protagonista y se presenta en el teatro Skené en San Pedro, de viernes a domingo a las 8 p.m.
