EFE.- Más de 200 personas, la mitad de ellas en Ucrania, han fallecido a consecuencia de la ola de frío polar que desde hace siete días sacude el este de Europa y que este fin de semana arreciará en el sur del continente.
En Ucrania, el frío deja hasta ahora 101 muertos, 38 de ellos en las últimas veinticuatro horas. Las regiones más afectadas son las de la parte occidental de Ucrania, junto a la frontera con Polonia, donde los termómetros mostraban la madrugada de ayer, mínimas de 29 grados bajo cero.
El primer ministro ucraniano, Nikolái Azárov, explicó que las rigurosas heladas obligaron al país a incrementar su consumo de gas natural y electricidad.
Las necesidades energéticas se dispararon en todo el continente y en varios países del centro de Europa hay problemas con el suministro de gas ruso, como consecuencia de la fuerte demanda.
Rusia registró ayer 26 grados bajo cero, la temperatura diurna más baja de un invierno que hasta ahora ha sido inusualmente suave. Las autoridades no han ofrecido datos sobre víctimas mortales desde que comenzó el temporal, pero el viceministro de Sanidad, Maxím Topilin, indicó que en todo enero al menos 64 personas murieron debido al frío.
Polonia sigue siendo, después de Ucrania, el país donde las bajas temperaturas han causado más estragos, con un total de 37 muertos, ocho de ellos tan solo durante la pasada noche.
De nuevo, la mayoría de las víctimas fueron personas sin hogar. Se espera que las temperaturas suban ligeramente a partir de hoy en Polonia, donde el termómetro cayó hasta los 35 grados bajo cero en el este del país.
En Europa central y los Balcanes, la ola de frío, también con temperaturas de 30 grados bajo cero, provocó el deceso hasta este viernes, de más de 60 personas.
Mientras, miles están aislados y siguen los problemas en el tráfico ferroviario y por carretera. Similares inconvenientes se dan en Rumanía, Serbia y Bosnia.
Vaticano cubierto de nieve
La copiosa nevada que cae sobre Roma blanqueó ayer el Vaticano y la plaza de San Pedro, que muestra una imagen muy navideña, ya que todavía se encuentra colocado el Portal de Belén y el tradicional abeto.
A pesar del frío reinante, numerosos fieles y turistas se acercaron hasta la plaza para gozar del espectáculo, ya que hace exactamente dos años que no nevaba en Roma. Además del manto blanco que cubre la plaza vaticana, los techos de la basílica, de la Capilla Sixtina, los Museos Vaticanos y todo el palacio Apostólico, también están cubiertos de nieve.