Desesperados porque las investigaciones policiales en Costa Rica no daban resultados positivos, familiares del matrimonio de jubilados franceses –desaparecidos en Quepos de Aguirre desde finales de marzo del año pasado – acudieron al presidente de Francia, Nicolás Sarkozy.
“Nueve meses más tarde, tenemos la sensación de que el silencio viene bien a todo el mundo. La investigación no avanza”, dijo Céline Roussel, hija única del matrimonio.