Al margen de lo que suceda el lunes con la Ley Antitabaco en la Asamblea Legislativa, la Universidad Nacional tomó la iniciativa de prohibir el fumado en edificios, oficinas, aulas, laboratorios, auditorios, bibliotecas, salas de reuniones y zonas verdes.
De esta forma, toda persona que ingrese al campus sabe que debe abstenerse de fumar.
Según Francisco González, vicerrector académico, desde el 2009 la Escuela de Ciencias del Movimiento Humano y Calidad de Vida solicitó la medida.
Dijo que ya hay 23 escuelas, facultades y sodas que aplican la medida con éxito.
El acuerdo rige para todas las sedes de la Universidad en el ámbito nacional.
Zona libre de tabaco
La universidad cuenta con 16.300 estudiantes y más de 4 mil funcionarios, quienes para fumar deberán salir a la calle.
De inmediato habrá una campaña de sensibilización antes de tomar medidas drásticas contra quien irrespete la norma.
En conjunto con el Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), desde el 2008 la universidad impulsa acciones para la prevención y control de las drogas lícitas e ilícitas.
Las autoridades de la UNA reconocen que el tabaquismo es un problema de salud pública que afecta a más de 1.100 millones de fumadores en el mundo.
Solo en el 2004, la Organización Mundial de la Salud estimó en 4,9 millones el número de muertes anuales por males relacionados con el consumo de tabaco.
La medida favorece también a quienes debían soportar el humo de los fumadores sin tener el vicio.
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