Balón Rosa

Gabriela Solano

gsolano@aldia.co.cr

Ser una de las mejores en voleibol de playa es un anhelo que Ingrid Morales ya hizo realidad, por eso está sembrando nuevos sueños con la intención de cosechar más éxitos.

Uno de ellos es ver crecer su recién inaugurada Academia Ingrid Volley, la cual busca nutrir de conocimiento y herramientas básicas a niños, jóvenes y adultos que amen tanto como ella ese deporte.

“Estoy muy entusiasmada, yo además estudié Educación y poder enseñarle a la gente me emociona. Ayudarlos a que cuenten con los conceptos básicos que yo no tuve por haber comenzado grande me llena de alegría”, contó la medallista.

Eso sí, su academia irá de la mano con sus competencias.

“Es una experiencia divertida y los chiquitos se entretienen mucho, porque aunque sienten que juegan, están aprendiendo”, le dijo a Al Día.

Como si fuera poco, a Ingrid también le gustaría poner su granito de arena en la formación de entrenadoras en voleibol, pues considera que es un campo que está tomado más por hombres.

“Las mujeres son tan capaces como ellos, es cuestión de tener la oportunidad”, anotó.

Quiere su casita

Pero esa no es la única aspiración de Ingrid, quien es esposa y mamá de un adolescente.

“Estamos trabajando mucho para tener nuestra casita, ahorita estamos alquilando. No es fácil conseguir financiamiento en los bancos porque yo no cuento con todos los documentos que piden, como orden patronal”, contó esta campeona de la arena.

Sin embargo, Ingrid no desespera, pues sabe que junto a su media naranja (José Velluti) también lo conseguirá algún día. Mientras tanto goza de Nicolás, quien con 13 años es un fiebre para el deporte, en especial del baloncesto. Entre risas contó que como mamá no lo presiona y lo deja que haga sus propias elecciones.