La esposa de Antonio Banderas, Melanie Griffith, afirmó que sus hijas tuvieron mucho que ver para aceptar salir de su problema de adicción.
En una entrevista con “Los Angeles Times”, Griffith compartió que en su reingreso en 2009 al centro de rehabilitación, sus hijas se le acercaron y hicieron ver que realmente necesitaba ayuda.
“Entendí que se trata de una enfermedad”, dijo.
La actriz ha luchado por años con su adicción a las drogas y el alcohol y ha entrado en numerosas ocasiones a un centro de rehabilitación, según el sitio el informador.com
“Comencé a ser adicta a los medicamentos para controlar el dolor cuando me lastimé una rodilla esquiando y me mantuve tomándolos”, reconoció Griffith el año pasado.