Nacionales
Martes 10 de julio de 2012, Costa Rica

Reemplazarán a los “ viejos” por desgaste

Billetes nuevos de ¢5 mil, ¢10 mil y ¢50 mil circularán en agosto

Cristina Fallas V.

cristina.fallas@nacion.com

En los últimos días de agosto podrá llegar a sus manos uno de los nuevos billetes de ¢5 mil, ¢10 mil o ¢50 mil que emitirá el Banco Central de Costa Rica (BCCR).

Estos forman parte de la nueva familia de billetes, en la cual destaca el de ¢50 mil ya que se convertirá en el de mayor denominación en la historia del país.

Marvin Alvarado, tesorero del BCCR, explicó que el nuevo papel moneda será puesto en circulación debido al desgaste que presentan los viejos.

En las calles nacionales hay 36 millones de billetes de ¢10 mil y más de 12 millones de ¢5 mil.

Alvarado espera que esa cantidad sea retirada del mercado después de un año de haber sido emitidos los nuevos billetes.

Las autoridades del BCCR consideran que la población aceptará el nuevo de ¢50 mil como lo hicieron con el de ¢20 mil.

“En 1998 cuando salió el de ¢10 mil mucha gente se opuso por la cantidad de dinero que representaba, pero al salir el de ¢20 mil la gente lo aceptó y muy bien”, dijo Alvarado.

El BCCR se mantiene en constante diálogo con las entidades bancarias para definir la forma de distribución del nuevo dinero.

Los billetes fueron fabricados en Francia y se encuentran en el país desde finales del 2010 e inicio del 2011.

Medidas de protección

Las autoridades del BCCR insisten en que la población practique la conducta de “toque, mire y gire” para no ser engañados.

Los nuevos billetes mayores a los de mil tienen hilos de seguridad, elementos sensibles al tacto y marcas de agua.

Los hilos de seguridad en el caso del billete de ¢5 mil cambian de rojo a verde y en el caso de los de denominaciones mayores a ¢10 mil, la figura precolombina dentro del hilo flota al girarlo.

La marca de agua permite que al observar a trasluz el billete se aprecie la imagen del personaje y la denominación.

Alvarado destacó que los billetes cuentan con un registro perfecto el cual consiste en que la figura del anverso se complementa con la del reverso formando el valor del billete.

“Esa característica es muy difícil de copiar”, aseveró Alvarado.