Escazú.- Tres delincuentes asaltaron ayer, a las 7:30 a.m., la residencia de un matrimonio de comerciantes en Bello Horizonte de Escazú, San José.
La residencia atacada se levanta junto a otros inmuebles, también frente a un edificio en construcción, pero nadie se enteró.
Dos ladrones destrozaron con un tabla el portón para ingresar a la casa y armados con pistolas sorprendieron a la empleada doméstica identificada solo con el nombre Carmen. El tercero se quedó en un automóvil que estacionaron frente al inmueble.
Desde allí, según trascendió, les suministraba instrucciones por un radio de comunicación e insistía a sus cómplices que se apresuraran para huir. Esta persona, al parecer, conocía bien dónde había objetos de valor.
Joyas, cámaras y dinero
Los dueños de la residencia, Marjorie Harding Zúñiga, de 55 años, y su esposo, Luis Fernando Vargas Díaz, de 73, habían salido en horas de la mañana para realizar diligencias en Escazú.
La empleada quedó acompañada por una pequeña perra que juguetea con cualquier visitante. “Dicen que iba moviéndole el rabo a los delincuentes, está pequeña”, afirmó ayer Harding, quien volvió a su casa poco después de la retirada de los hampones.
Según dijo, se introdujeron a su cuarto para apoderarse de un lote de joyas valorado en ¢3 millones. También robaron tres cámaras de vídeo y un televisor de 42 pulgadas, añadió la víctima.
A la familia Vargas Harding también le sustrajeron una caja fuerte en la que guardaban ¢350 mil y un billete de $100.
Una vecina, quien pidió no ser identificada por temor, aseguró que “desde hace días vienen robando en el barrio. A mí casi se me meten hace tres días”, exclamó.
