París, Francia / AP. - Un escuadrón de aviones militares que dejaron estelas con los colores de la bandera francesa abrió ayer la primera celebración del Día de la Bastilla presidida por François Hollande.
Una disputa familiar relacionada con la actual pareja de Hollande, su excompañera sentimental, su hijo y un mensaje de Twitter empañaron la jornada. La primera dama Valerie Trierweiler presenció el desfile desde la primera fila, pero ella y las parejas de otros dignatarios se sentaron separadas de sus maridos.
Hollande intentó apaciguar la atención sobre el asunto en una entrevista ofrecida poco más tarde, cuando dijo que quería mantener separadas su vida pública y privada.