Raúl Barrantes debe lidiar todos los días con las presas y la incomodidad que causan los trabajos que se realizan en la carretera Bernardo Soto, Alajuela, desde noviembre del año anterior.
Pero la paciencia deberá ser la mejor aliada de Barrantes quien reside cerca de Riteve en Alajuela y viaja hasta La Uruca, donde trabaja, pues se estima que los trabajos concluyan hasta diciembre.
El enojo surge porque hay pasos regulados, carriles cerrados y también mucho polvo.
Al igual que Barrantes, otros usuarios de esa vía, así como vecinos y comerciantes, muestran su molestia, pues consideran que si bien habrá mejoras, la duración es excesiva.
Mediante su oficina de prensa, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) informó que las obras tardan por que se trata de trabajos “muy detallados” y que primero requieren remover el material viejo para colocar las nuevas capas de asfalto y nivelar.
Los arreglos de la vía constan de recarpeteos, colocación de nuevas alcantarillas, construcción de cunetas, muros protectores de taludes y mejoras en la capa de ruedo para su transitabilidad.
Actualmente, los trabajos se concentran en un tramo de tres kilómetros que comprende del puente del aeropuerto internacional Juan Santamaría, hasta Villa Bonita de Alajuela, en las cercanías del Hotel Aeropuerto.
Según manifestó el Conavi, la inversión total en esta vía es de ¢8 mil millones.
